Contexto y Retos
Desde 2023, el precio del cacao ha aumentado de manera espectacular, alcanzando un +400% en 21 meses. Este aumento de precios se debe a una disminución significativa de la producción causada por eventos climáticos extremos, que afectan principalmente las cosechas en África Occidental, en particular Ghana y Costa de Marfil, que representan el 57% de la producción mundial.
Según la ICCO, la producción mundial de cacao para la temporada 2022-2023 se estimó en 5 millones de toneladas, mientras que para la temporada 2023-2024 habría caído un 14%, alcanzando 4,382 millones de toneladas.
Para comprender mejor el impacto de las fluctuaciones del mercado, primero hay que entender la estructura de una cadena de suministro de cacao, dividida en tres partes:
- Primera parte: Plantación, cosecha, fermentación y secado de las habas de cacao. Las explotaciones en los principales países productores miden entre 2 y 5 hectáreas.
- Segunda parte primaria: Transformación de las habas crudas para la industria chocolatera (limpieza, secado, tostado, descascarillado y molienda).
- Segunda parte secundaria: Producción de chocolate y otros subproductos.
Más del 90% de la producción mundial de cacao proviene de aproximadamente 5 a 6 millones de pequeños agricultores.
En este contexto, asegurar los ingresos e invertir en herramientas para transformar las prácticas agrícolas sigue siendo difícil para los productores de cacao. Para intentar paliar esto, y tras la definición de precios de referencia para un ingreso vital en sus países, Costa de Marfil y Ghana han implementado mecanismos para garantizar un precio mínimo a los productores, que implica el pago de una prima de ingreso vital (LID) de 400 dólares por tonelada, pagada por todos los compradores.
En Valrhona, somos conscientes de que estas regulaciones sobre precios no son suficientes para garantizar un nivel de vida decente dentro de las comunidades de productores con las que trabajamos, y actuamos en consecuencia.